Los hombres de Salin habían tenido su turno tratando de domar a la Mujer-Espadas Hellcat. Por un Hombre, la han llevado a las cumbres de éxtasis, pero todos ellos han tenido que recurrir a artimañas o a la atracción mística para disciplinarla. Incluso ahora, se niega a someterse y aceptar su nueva vida. Nunca una mujer le ha dado tantos problemas. Nunca una mujer había encendió tanto su sangre. El tenía que tenerla. Debe tenerla.
¿Te has preguntado alguna vez cómo sería ser utilizada, complacida... Tomada?
¡¡Espero que os guste!!
Gracias a El club de las excomulgadas.
Gracias a El club de las excomulgadas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario